jueves, 19 de abril de 2007

Chistes para recordar


Jesús recorría "el Via Crucis", exhausto, ensangrentado, con el rostro lastimado por la corona de espinas. La multitud le escupía, apedreaba, insultaba.... el dolor era intenso e insoportable.
De repente, de entre la multitud se aparece un pequeño hombrecito con una enorme mujer de severo rostro detrás de él, y, le dice a Jesús:
- "Maestro, le cambio, deme la cruz a mi yo seguiré y usted hágase cargo de mi mujer"
Jesús lo mira a los ojos y le responde:
- Hijo mío, no seas tramposo...... a mí sólo me faltan cien metros.....


Una suegra que era bien metiche, pero metiche, metiche, se murió y en su tumba le pusieron este mensaje:
- Aqui descanza ella y en la casa descansamos todos -

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