LOS GUANTES
Un joven entra en una tienda con el objeto de comprar un regalo para su novia, después de mucho se decide por un par de guantes, en el mismo instante una señora ingresa al establecimiento y pide un par de calzones a la misma empleada, ésta envuelve ambos paquetes y al entregarlos se equivoca pasando los guantes a la señora y los calzones al joven.
El joven feliz con su compra se va a su casa y desde allí envía el regalo a su novia con la siguiente carta:
Mi adorada Pichicha:
Te envío este regalito que sé que te gustará mucho por la falta que te hacía y además van en reemplazo de los que te rompí anoche en un momento de ternura.
Perdonarás la calidad, pero eran los mejores que habían; para garantizarlos la empleada me mostró los de ella, asegurándome que desde que los compró, hace aproximadamente 6 meses, no ha tenido que lavarlos ni una sola vez, espero que a ti te suceda lo mismo. Te pido como recompensa que te los pongas esta noche para ver cómo te quedan, y además, si te gustan, estoy seguro que te van a quedar justos y apretaditos, no te los saques en la calle o en el carro, porque se te pueden perder y también con el frio que está haciendo se te podría rajar la piel tan fina que tanto me gusta acariciar.
Espero que estés contenta con mi regalo y te guardo para esta noche muchos besitos en la piel adorada que ellos protegen. Dile a tu mamá que me muestre los de ella para regalarle otros, que la medida la tomaré yo mismo, porque los de ella están sucios y viejos, según me di cuenta la otra noche, cuando se los sacó en el teatro cuando tenía calor.
Tu cholo.
Un joven entra en una tienda con el objeto de comprar un regalo para su novia, después de mucho se decide por un par de guantes, en el mismo instante una señora ingresa al establecimiento y pide un par de calzones a la misma empleada, ésta envuelve ambos paquetes y al entregarlos se equivoca pasando los guantes a la señora y los calzones al joven.
El joven feliz con su compra se va a su casa y desde allí envía el regalo a su novia con la siguiente carta:
Mi adorada Pichicha:
Te envío este regalito que sé que te gustará mucho por la falta que te hacía y además van en reemplazo de los que te rompí anoche en un momento de ternura.
Perdonarás la calidad, pero eran los mejores que habían; para garantizarlos la empleada me mostró los de ella, asegurándome que desde que los compró, hace aproximadamente 6 meses, no ha tenido que lavarlos ni una sola vez, espero que a ti te suceda lo mismo. Te pido como recompensa que te los pongas esta noche para ver cómo te quedan, y además, si te gustan, estoy seguro que te van a quedar justos y apretaditos, no te los saques en la calle o en el carro, porque se te pueden perder y también con el frio que está haciendo se te podría rajar la piel tan fina que tanto me gusta acariciar.
Espero que estés contenta con mi regalo y te guardo para esta noche muchos besitos en la piel adorada que ellos protegen. Dile a tu mamá que me muestre los de ella para regalarle otros, que la medida la tomaré yo mismo, porque los de ella están sucios y viejos, según me di cuenta la otra noche, cuando se los sacó en el teatro cuando tenía calor.
Tu cholo.
PLUFF CORPORATION DEL PERU
Pluff es el único legado del extinto sabio Einstein a la humanidad.
Sr., Sra., Srta.
Tenemos el agrado de dirigirles a Ud. la presente para someter a su consideración el detenido estudio de nuestro aparato PLUFF de fama mundial con la seguridad que habrá de interesarle.
El aparato PLUFF es un minúsculo dispositivo que aplicado al poto de la persona flatulenta (vulgo: pedorrea) elimina el ruido por ensordecedor que sea, transformando el pedo en una exhalación perfumada y de suave aroma.
Habiendo tenido conocimiento que Ud. es un cagón empedernido , le dirigimos la presente para comunicarle que en estos días recibirá la visita de uno de nuestros agentes técnicos instaladores para hacerle una demostración, sin compromiso, y en el caso de interesarle tomar la medida de su respectivo poto.
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